Rediseño de logo y manual de marca.
El enfoque principal consistió en dar vida a un nuevo logo que capturara de manera más efectiva los valores intrínsecos al producto, destacando especialmente el concepto de "calidez" que no encontraba expresión en la versión previa del logo.
Esta propuesta abandona la utilización de una tipografía rígida y adopta una fuente más acogedora, con trazos que fluyen y se entrelazan, añadiendo una dimensión de cercanía y bienestar. En lugar de mantener la imagen actual, se opta por una composición con líneas irregulares, diseñadas para evocar la rica textura de una mancha de café, infundiendo así una conexión visual directa con el producto.
Este proceso de rediseño no solo revitalizó la identidad del logo, sino que también estableció las bases para una completa guía de identidad visual, asegurando una coherencia en la comunicación de la marca en todos los puntos de contacto.